miércoles, 20 de enero de 2010

Día Negro

Uffff que día, de esos grises como el día que nos toco hoy, tan frío como él mismo, tan oscuro y muerto. Nunca había sentido tan pesado al mundo, problemas discusiones y gentes, todos locos o de alguna forma derivándome a la locura, en fín, loco o no loco fue un día digno de olvidarse. Y así pretendía terminar el día, hasta que apareciste del otro lado de la pantalla y me hiciste imaginarte con los cabellos rojos, amarillos, azules, verdes, aun no entiendo que otro color más te habrán dado en la peluquería, pero me divierte la forma en la que me cuentas tu problema, me hablas, me calmas y luego te vas.
Pronto será mañana y hoy será ayer, bien saber que hay otro día, que mañana todo esto será solo un mal recuerdo, a días como estos hay que respetarlos pero sobre todo hay que dejarlos atrás. Es en estos días que uno se pone a pensar en lo que se tenía. Cosas como aquel escondite, aquellos cuentos mágicos del Gabo, aquel reloj con juegos, aquella lámpara de tocar sobre mi velador, recuerdos de aquellos días de vacaciones en primavera que duraban un segundo, aquellos poemas que nunca llegaron a sus destinatarias o aquellas cartas que quise escribir al mundo.
Todas esas cosas que uno hace cuando es mejor desconectarse desparecer un rato recargarse de energías y volver a empezar, esos días en que mafalda tiene razón al pedir que paren el mundo para bajarse un ratito, esos días en los que es mejor quedarse en cama con la sola compañía de uno mismo haciendo nada.
También creo que es de esos días en los que se hace propicio escribir-te, agradecer-te y decir-te que todo pasará y que pronto volveré a ser el de siempre que nunca puedes mandarte de un tirón la vida, que nunca salen las canciones de una, que nunca los relámpagos te dan en una vena. Tal vez reconfortarse por las lágrimas para llorar cuando valga la pena, por las páginas en blanco en este diario de sueños, por la gota de tinta en las lapiceras que hacen esto posible, reconfortarse porque apareciste hoy.

jueves, 14 de enero de 2010

Propuesta 2010

Hoy me senté con ganas de escribir y de un momento a otro la inspiración desapareció, en mi mente solo se escuchaban las cosas que debía hacer, ya no quedaba espacio para la imaginación y lo peor es que después de esto solo pude pensar en una cosa… en fantasmas, esos que a veces son los que más reclaman ruido y recordé que en las letras de felicitaciones ya te había dejado de lado, es mas en diciembre le habría escrito a unos ojos, a un cabello y a una boca.
Hoy no es aún mañana, por lógica entonces debiera seguir siendo mi ayer, definitivamente algo falló en el control universal de los días, porque seguimos siendo ahora y no es ni mañana ni ayer.
Tuve un sueño… un sueño contigo, un sueño en que tu sonreías con picara disposición de olvido. Pero no hubo, ni nunca hay, olvido absoluto, ni siquiera sutil distracción de lo pasado. Dicen que las palabras que se callan es mejor guardarlas… ¿ocultarlas?, ¿ocultarme?, ¿ocultarnos? eso ya no pude saber, solo las dejo en el limbo de tu mirada y tus ojos que cada vez me muestran más de ti o mas de mi.
De día en día te miro en un monitor…un sorbo de café, amargo como me gusta… y me inspiro a escribirte cosas que tal vez borrare, que pronto olvidare y son estas fiestas y es este nuevo año que alborotan las memorias, mis memorias. Un nuevo año que viene y tu recuerdo que me persigue, y hace un monótono sonido con tu nombre en mis tonadas y los buenos sentimientos que se hacen presentes, mucha distancia, mucho amor, mucha esperanza, mucho dolor, mucho de todo que no se ordenar aun en mi cabeza.
No importa en dónde estés, no importa lo que haya pasado, igual todo estará escrito para los que trasegamos por aquí, aunque a veces salgamos por que nos toque salir, otras solamente porque sea bueno ver las calles y las gentes deambular por ahí, otras simplemente por aburridos o porque es la única forma de vernos afuera, aunque se venza el visado, se venza el amor, habrán muchos recuerdos, mucho espacio, muchos cuidados, mucha pasión, mucho amor.
Hoy cae con fuerza la lluvia…esta tarde moja las hojas que apenas resisten, otras se vuelan al paso del viento, cubren la calle con sus dorados encantos y en un charco se agita una hoja loca que ve mi presencia y detiene su baño, mas en su asombro se vuelve de prisa mira de lejos y el viento hace que emprenda su vuelo. Sobre mi cuerpo empapado de agua, impermeable de gotas cristalinas, siento en mis ojos la brisa ligera que pronto despierta el anhelo de antaño. Tras esta lluvia aparece tu imagen de faz lozana y cabellos rizados, es un placer infinito y muy tierno de aquellos tiempos de amores y sueños.
Por eso surge esta propuesta, o esta insinuación o estas letras, que solo quieren ser eso, un conjunto de letras que te digan lo que te propongo para este 2010, aunque sin ver tu cara, ni saber tu respuesta no se podrá saber si surtió el efecto esperado, pero igual serán palabras lanzadas al aire que algún día llegaran a tus oídos en estas últimas brisas primaverales.
Me siento extraño…
A pesar de que después de todo despierto…Cuando después de tanto huir te encuentro…Cuando no hay palabras suficientes para hablar…Cuando tu cuerpo me limita tan misteriosamente a todo; no logro restaurar los recuerdos de los que me escondí, no logro recordar muy bien porque no quería despertar, no logro recordar para que necesitaba más palabras o para que quería más libertad de la que tengo y busco entre mis viejos libros mágicos una pócima, un hechizo o algo que me devuelva todo lo que perseguí, porque aunque no recuerdo que tan triste o que tan maravilloso fue, ahora quiero vivir para no repetir el error de haber muerto, de haber jugado con dagas sobre mi piel precedida por ángeles caídos que me conducen a la salida mortal que un ataúd andante toma como última solución para su desgracia por un sueño que no fué......
Creo que todos, en algún momento, hemos pensado en la idea absurda de retroceder el tiempo y cambiar algo de nuestra vida ya sea borrando o agregándole ciertos eventos, que de haber sido así, hoy confortarían notablemente nuestro espíritu…Confieso que desde hace algunos meses esa idea absurda ha estado rondando nuevamente por mi cabeza, pero esta vez sin nostalgia ni desazón, sino más bien con el afán y el anhelo de cambiarlo desde ahora…me propuse ya no urgar mas el pasado, ya no pensar más en lo que no fue, o pudo ser.
Y es que si yo hubiese podido compartir ciertos aspectos de lo que fue mi vida desde hace algunos años y hasta hace realmente poco con una persona tan excepcionalmente sabia y prudente, tal vez las heridas hubieran dolido menos y cicatrizado más; realmente ahora quiero estar más atento para poder encontrar a esa persona y dejar de lado todas esas heridas que me causaron en el alma todos aquellos fracasos, esos que se alojaron en mis sueños, para ello tal vez aprender de mis errores y levantarme luego de caer hubiese sido más fácil; tal vez la elección del camino correcto y el comienzo de una nueva etapa hubiese sido más oportuno y menos confuso…Ahora solo queda dejar de lado estos laberintos y tocará iniciar nuevas rutas, donde tus recuerdos solo sean guías en este viaje indefinido llamado vida.
Sabes, a veces no somos más que una compleja maraña de pensamientos, y un temeroso suicidario que nos reclama la ausencia de sueños, el camino cierra la puerta a un misterio que se niega a morir estando en las entrañas de una historia pasajera, recordándonos la soledad a la que nos sometemos, punzando los sentidos para recordar cómo es la realidad que a veces se torna fría e insípida...ya no mas suicidarios, ahora muchas razones para vivir, mucha entereza y una estrella que nos transporte al infinito y mas allá. En ocasiones la oscuridad me ha alcanzado por completo, ahora pretendo ser luz, ser ojos, pero no rechazaré a ser piel.
Las horas no se acaban, los minutos no se acaban, los segundos se manifiestan, la nada se avecina, todas las figuras se transforman en recuerdos que los ojos piensan, o más bien lloran. Y yo aquí queriendo dejar de llorar-te, y me propongo a combatir los minutos ociosos con sueños, con esperanzas, y mis lagrimas ya secas solo serán el recuerdo de un buen intento porque las cosas funcionen, uno de esos intentos francos, de esos que a veces duelen y otras emocionan, lo irónico es que por un lado o por el otro igual causan llanto… ya no mas llanto…difícil tarea… mi naturaleza me lo impide, pero aprovecharemos estos días de sequia en los lagrimales para procurar una fortaleza ficta.
Y es que suele ser difícil olvidar las penas, olvidar los silencios, olvidar los sueños y los espacios detenidos y en espera; olvidar que mañana inevitablemente amanecerá, será otro día y puede que amanezca con amnesia, olvidar que tengo ó debo despertar otra vez y que tengo que recordar mis sueños, los sueños, ¿Qué sueños?... pues no mas olvidos, sino mas sueños, que sueños digo, esos buenos, esos donde uno es el actor principal, donde uno es el héroe, donde uno simplemente es feliz.
Muchas veces me convencí que es difícil transcribir lágrimas, así de difícil como es pintar el olor de los fracasos o el sabor de un amanecer o el sentimiento de la tierra mojada, así de difícil se me tornó el definir los sentimientos que me invadieron...
Sabes, de repente no importaba nada más que estar cerca tuyo, pero las distancias y los silencios hacen su trabajo, los problemas y el mundo exterior transcurren como siempre, la diferencia es que ahora son insignificantes para mí, mi cabeza sólo piensa y busca el pretexto perfecto, para generar encuentros contigo mientras busco las respuestas a tus posibles preguntas.
Sin embargo, de pronto el miedo que se apoderaba de mí, ese mismo miedo a tenerte para luego tener que separarme de ti, ya no está…aprendí a vivir así y es que nadie puede garantizar eternidades, nadie… sin embargo a pesar de que te invité a intentarlo por un tiempo que quizás hubiera sido breve y quien sabe ese instante pudo ser todo un siglo, tal vez una eternidad…en fin…una vida… no sucedió.
Ahora estaré abierto a nuevas compañías en esa búsqueda de estrellas, de eternidades, de sueños, habrá siempre alguien que acepte ser mi compañera, mi amante, mi amiga, mi sombra y también mi destino; al mismo tiempo, sueño con ser todo eso para esa persona, yo se que tu ya lo hiciste, espero te vaya muy bien. Y es que al estar cerca de tuyo aprendí a sentir la energía del sol, la fuerza de la lluvia, el silencio de las estrellas, el canto de la noche, el consejo de los ríos, fué algo tan divino. Ahora el camino se bifurca y yo tomare la ruta menos transitada, pero te llevare en mí y en los buenos recuerdos.
Me pregunto: ¿Qué puede pasar si callo lo que siento, cuando lo callo?... ¿Qué pasa ahora que me enciendo cuando me miras?… ¿Qué es lo que pasa aquí adentro cuando te marchas?
Si bien nunca es demasiado porque siempre hay más... por donde lo veas… me hice adicto a tu compañía y no a la seguridad de saberte mía, y a tus manos antes que a tu cuerpo y a tu cuerpo antes que al aire y antes que éste, quise quererte para poder ser feliz sin que la vida me importe.
No querías compromisos, pude ser inoportuno, pero agradezco que me dieras la oportunidad de amarte, de caminar tomados de la mano, de colmarte de prosas, de besarte apasionadamente, de resguardar tus sueños.
Ahora quisiera me des la oportunidad de acompañarte en las tristezas, de superar los problemas y sobrellevar las discusiones. Permíteme contarte de los ocasos que habitan en cada nube, en cada hoja y en cada piedra, en aquellas partículas de polvo llenas de mundos y también de los amaneceres en los que no estuviste. Quisiera hablarte de lo sospechoso que es el tiempo, de sus cómplices y porque nó también de la muerte, del horizonte y el atardecer, y de las palabras.
Quisiera que me dejes contarte de los diminutos insectos que habitan o coexisten en este mundo, de las abejas afligidas que pululan de flor en flor y de su solemne descanso en un árbol, déjame hablarte del aire que se pasea de nariz en nariz y también de las narices, déjame contarte de los poetas que lloran y de los amantes que esperan a sus amores que nunca llegan y de los que conspiran a mi lado y contarte de lo que callo cuando te tengo al frente mío. Porque siempre permanezco en silencio y te observo…”
En definitiva la oportunidad habrá que dejarla para la próxima, si es que esta vida nos permite una próxima ocasión, sino, pretenderé reencontrarte en la próxima vida, aunque parezca pretensioso es solo un deseo… un firme deseo.

Vlady