sábado, 25 de mayo de 2013

Instantes...

Por un instante se me olvidó que sé caminar, que aún puedo levantar este cuerpo por mí mismo, que puedo romper este silencio con mil voces, que ese tic en los ojos cada vez es más evidente, que sin duda los estos ojos tristes son especialmente reveladores, que aunque me arrope con las frazadas no desaparezco, que a pesar de que me lavo los dientes todos los días, no desaparece ese saborcito de ausencia de tí… ahhh  y se me olvida que no debo nombrarte, ni buscarte, ni encontrarte.
Y en cada minuto me invades, me carcomes… inhalo un poco de aire y calmo mis ansias con tus imágenes, esas que no dejan de estar presentes en todo momento, te pienso desde tan lejos que cuando apareces tiendes a ser una historia tan antigua como mi vida. Y sin querer todo vuelve a ti y en mis ojos brincan y saltan discursos, palabras compuestas, gritos de lo que no tengo y de todo lo que quiero, en eso pienso en como puedo tender un puente que vaya desde tu alma a la mía… te veo alejarte… y vuelvo al principio porque como dice Edel… mejor la cama destendida que tener tu ausencia aquí a mi lado.
Y existe otro mundo donde no pienso tanto, donde estás a mi lado y estas distancias son mucho más cortas y accesibles, donde puedo disfrutar de tu mirada perdida en el horizonte, de esa sonrisa tímida, de toda tu forma de pensar y creer… donde hasta te puedo tocar y pensar que se trata solo de un sueño, aunque tengo a la mano tu mano y en mis ojos los tuyos
Las fronteras se rompen con tu mirada y la mía, los versos y las palabras fatigan el tiempo, las lunas llenas que quieren mostrarse a pesar de las nubes, las mismas que se opacan en la noches nubladas, mientras los hombres ebrios de chicha y sudor celebran la fiesta de efemérides del pueblo.
Hoy sería lindo poder hablar de estas ciudades en ruinas, de estos campos olvidados, de estas calles vacías, de estas noches bohemias, de la fiesta, de tí, de mi, aunque prefiero que me leas los versos que derrama tu caminar, de tus ojos que invitan a escribir miles de poemas, de tu cabello, de toda TU… pero por favor, no me hables de “la verdad”… no me hables de esa niña confundida
Hoy por un instante, sólo quería desahogar este vacío volviendo a tí, que ganas de llamarte buscando algún pretexto vago, inocente pero pretexto al fin, hoy haría bien escucharte… solo escucharte… hoy sería buena cosa contarte que en el pueblo (Apote) se alistan para tener dos días de entrada, fiesta y confraternización donde con certeza no faltara la chicha y los platos de rigor, que está bloqueado el paso porque llego Maduro… y sigo buscando temas de conversación para poder llamarte.
Contarte simplemente que se te extraña, aunque no debiera ser así… decirte que me gustaría mucho compartir más cosas contigo.
Y el papel, en este caso el teclado, aguanta todo…

Mayo 2013