Algún rato sería
bueno imaginar-te, pensar-te, soñar-te reinventar-te o talvez solamente
divagar-te, quien sabe y pensar-te, sea una forma de poder sacar-te de este sentimiento
de vacío, de melancolía. No puedo negar que estas ausencias no son gratas pero
si me pongo a pensar en voz alta quien sabe si acierte a encontrar algo que me
guste.
Pueda que saboree
andar descalzo por el camino de tierra iluminado por la luna o caminar por las
calles llovidas de esta ciudad o por los ardientes pavimentos de las carreteras,
talvez florecer con el color de la mañana o de repente aparecer a la luz de una
fogata en una noche iluminada por todas las estrellas o simplemente aparecer mirándome
en un espejo.
Pueda que sea
el momento de volver a empezar sabiendo bien como es el origen de todo y abrazar
las razones de otra vida, una nueva vida, pueda que sea el momento de crecer
por dentro y fuera de ella y de entender el ímpetu de otra vida, curiosa situación,
estar sin estar, ser sin querer ser, simplemente estar ahí sin siquiera saber cómo
llego uno a estar así.
Extraña sensación…
necesidad de lluvia que me moje y que moje la ciudad entera; extraña sensación de
querer salir corriendo por las calles solas y abandonadas por la gente que no
quiere mojarse, volver a casa tomar un café y despertar con el delicioso olor a
tierra fresca.
Quien sabe y
sea el momento… Abrir los ojos y el corazón y volver a aprender a ver lo que no
se ve, otra forma de sentir, besar sin beso y encender la luz sin luz…y así descubrirse
donde nadie miró… quien sabe y talvez sea el momento de buscar otra forma de
sentir…
(21 de marzo día de la Poesía)