miércoles, 27 de noviembre de 2013

ESPERANZA

“Esta es mi vida, cazar ideas
soñar despierto y casi siempre hablar dormido
y de vez en cuando,
cuando estoy de suerte,
hablar contigo”
Edel Juarez

A pesar de todo surgió un evento, surgió una esperanza que iluminó el día…
Entre el silencio atormentado y el paso inexorable de las horas sobrevivir al día… de a poco el día se fue consumiendo y encontré entre los mensajes recibidos un último mensaje que me llamó la atención: “adiós Vlady”… y sentí un frío en el pecho…recordé que la palabra adiós puede ser muy  fuerte, hace mucho que no  había puesto atención a esta palabra tan pequeña, pero tan fuerte…
Vino de golpe el recuerdo del día del aeropuerto cuando recibíamos a los tíos que llegaban de Bogotá, entre abrazos efusivos y grandes muestras de alegría por la tan grata visita, también habían largos abrazos de despedidas, adioses desgarradores de personas que habían decidido emprender viaje y que estaban listas a “cruzar el charco”.
Recuerdo que ese era un vuelo a Madrid, con tanto boliviano que parte a esas tierras es algo así como un destino común para muchos compatriotas, sin embargo no puedo sacarme de la cabeza el cuadro de un niño de ocho años aproximadamente, que estoicamente aguantó la despedida, abrazó a su madre, le dio palabras de aliento: “no te preocupes mamita, yo estaré muy bien”, prometió portarse bien y hacer caso a la abuela, además bromeaba con el hecho de que su mamá estaba yendo a traer su regalo de navidad, todo ello se fundió en un largo abrazo acompañado de un llanto inconsolable de la madre, mientras el niño se mantenía firme; pero una vez que la madre cruzó la puerta de preembarque, el niño se derrumbó cual castillo de arena golpeada por una gran ola de mar, la carita serena cambio radicalmente, los ojos se llenaron de lágrimas, las piernitas flaquearon y ya no pudieron sostenerlo… verlo ahí arrodillado con las manos en la cara y las lágrimas de a poco inundando las manos, sentir ese llanto amargo de cuando uno pierde a alguien que es su vida, sentir que ese llanto y esa tristeza de a poco inundaba el ambiente… muchos no pudieron evitar derramar un par de lágrimas… fué una de esas despedidas de un hasta pronto de varios años y muchas veces de un adiós para siempre, que sin duda lo marca a uno para toda la vida.
Es no saber si es bueno usar la dichosa palabra por no invocar su poder, es no pensar en todo lo que implica un adiós, es el instante en que das vuelta la página y sabes que aunque vuelvas atrás ya nada será igual, que no estará esa persona o ya nunca más nada será lo mismo. Es definir un alto y cambiar de dirección, es asumirse en la idea que ya nunca más será lo mismo. Cuantas veces tocó asumir una despedida aferrado a la malla olímpica del viejo aeropuerto o en el andén de alguna terminal de buses, cuantas veces asumimos despedidas que fueron sin retorno… porque el adiós es tan cercano a la muerte y porqué es que uno tiene asumirse vivo cuando usa esta palabra… difícil… pero ahí está ella, tan pequeña y tan fuerte… tan determinante…
El tiempo pasa y los adioses se sienten como heridas frescas, nadie es capaz de dejar partir o dejar ir a algo o alguien que uno quiere de verdad, es una sensación de dolor/ardor que muchas veces hace que salgan recuerdos de lo mas recóndito del baúl de los recuerdos de este viaje llamado vida… y hablando de vida… cuanto ya pasó?... y cuanto aun queda por vivir?, realmente es un punto determinante pararse frente a este tipo de situaciones y definir cómo actuar, es ver el vaso medio vacío o verlo casi lleno dependiendo del estado de ánimo, es lloverse y secarse, armarse/desarmarse de acuerdo a como se vienen los días, las horas, los minutos y hasta los temibles segundos.
Muchas graficas surgen en mi mente de episodios pasados bien vividos/sobrevividos… alguna vez definí borrar todo y ser un adiós completo… difícil tarea dejar familia, amigos, conocidos y ahora más difícil dejar un hijo atrás… otra vez trate de ser encuentro y entendí que no todo funciona como uno quiere, que las gentes no siempre están dispuestas a encontrarse porque en los desencuentros también surgen nuevos encuentros… vida compleja… no querer queriendo estar.
De pronto volver a donde estaba… volver a estacionarme en la pantalla después de tanta perorata… volver al cuadro del chat y escribir: “hola, como vas”
Y de repente ver emerger la respuesta: “todo bien y tu como vas”
Respirar profundamente… respirar aliviado… sabiendo que aún estas allí…

 15 noviembre 2013

martes, 12 de noviembre de 2013

HOY

Hoy es un buen día para escribir… eso pienso… estoy pensando que no pienso… me escondo… y en este agujero donde me meto no puedo dejar de reír con las manos en mi boca, son tantas las  cosquillas que me hace el aire, que no se si pueda permanecer inmóvil o en silencio...Trato de entender como termine aquí y recapitulo lo ocurrido.
Siento que algún rato dejé de asumir eternidades adormiladas, aquellas que destellaban tristezas perennes, mientras mi alma torneaba lágrimas que bailaban resecas, todas ellas entremezcladas con los recuerdos o instantes vividos.
Esos recuerdos o instantes que trascienden a través de los días, los meses y a veces hasta los años… estoy consciente que asumir estos instantes son parte de vivir esos recuerdos que son parte de esta vida, pero al mismo tiempo es inevitable que me no causen risa todas esas lágrimas que no llegaron a marcar mi rostro con su paso, es inevitable no reír cuando los minutos no fueron tan cortos como pretendían para no dejarme disfrutar de los pocos segundos que me alegraron la vida.
Hoy quise sorprenderte y hacerte una musaraña de arañamueca con un guiño cómplice de pestaña en telaraña y de esa manera iniciar una conversación que dure lo que nuestras conversaciones duren…
Hoy  el  papel en el que escribo es de color blanco,  porque ese color tiene la hoja que sale en mi pantalla y a instantes juego con la sombra de la mano sobre el teclado, como si esta sombra anulara las letras… quedo suspendido en el tiempo cual segundo que ha escapado del reloj y dejó de ser parte de los minutos y de las inexorables horas que ya no significan ni determinan mi vida, los segundos me enseñaron que las cosas más simples también pueden perdurar en el tiempo.
Hoy el tiempo se suspendió por un par de horas, jugar a que escribías y yo escribía, aunque al final hayas definido que era mejor esperar que la inspiración llegue para hacer un escrito perfecto… en realidad yo disfruto con mis escritos imperfectos, así tengo el pretexto de volver a escribir y volver a hacerlo hasta que alguno salga casi perfecto, para luego desecharlo y empezar de nuevo.
Hoy las horas pasaron lentas y se disfrutaron los minutos y los segundos de tu presencia…el espacio llegó a la espiral caracoleada/oleada que al final termino por llegar a su punto final, ese punto donde termina el caracol o más bien donde empieza…quedo merodeando en los reflejos que se muestran en esta pantalla, para entender estas sombras, para darle vida a estas figuras imaginarias y completar los personajes de este escrito, para luego entender las lágrimas, su paso inexorable por tu rostro y esa alma que disfruta de contornearlas y sacarlas a flor de piel.
Hoy pude ver en los pasillos de este tiempo que pretendo rememorar, en estas paredes milenarias... mi sombra que se hace diminuta cual partícula suspendida en lo mas alto, cual luna en el vasto universo, cual bruja veterana malabarista de la escoba perdida en la inmensidad de los aires y las nubes en una noche estrellada de Halloowen…hoy las letras de este trozo diminuto de cosmos infinito, hecho pelotita, planeta o asteroide se pierde en la noche que ya se vuelve madrugada.
Hoy te quise saludar… y a pesar de nuestro valiente amigo- el espadachín horario- apareciste y respondiste el mensaje, después solo quedó desearle suerte a nuestro valiente amigo en su batalla contra ese ejército de malvados minuteros que avanzaron hasta llevarte a los brazos de Morfeo.
Sin dejar de lado a nuestras viajeras amigas: las palabras, que se volvieron líneas, párrafos, dimensiones de universos/versos  y algunas veces imágenes que muchos niños disfrutarán a través de su imaginación de diseños de globos arcoíris y nubes de algodón… es de ahí que nace este mensaje/carta.
Hoy por correo intergaláctico de sueños… sueños… sueños y  mas sueños le hable a la princesa de los sueños y magia fantástica, aquella princesa que siempre esta de estrella en estrella en mis sueños, la misma que me convence que yo quiero vivir y queriendo estoy, aunque he de confesarles que a veces se me lengualatraba y se me tranca la medula y olvido la peluca que pretendía vestir algunos días ó la personalidad de barba negra; despierto y me levanto con pata de palo y camino la ciudad con cara de bucanero sin desayunar… hasta que una piedrecita de aspecto diminuto e inofensivo me ha dado ingeniosa zancadilla caigocaidacaigocaidacaigoymecaiiiiiigocaidaaaa se me rompe el parche y termino en el hueco y me rio con las manos en mi boca y recuerdo que no hay pata de palo, ni imágenes ni sueños, solo estas lágrimas resecas que mi alma no deja de labrar.
Y ahí está de nuevo la música… Y de música te cuento que resuena una guitarra y un violín de los amigos del chaco  en esta mi máquina cómplice… Y siguiendo los argumentos…de esto, de lo otro, del viento…Y del viaje…Y de aquello… Y quiero componer una cancioncita al grupo, cantarle al aire y a la vida…Y al amor…Y al viento…Y a este viajecito…Y porque no… al loco Dios también…

Noviembre, 2013