Hoy el papel
en el que escribo es de color gris y ahí de nuevo esta la música -de música pues
hoy toda la mañana hubo música en inglés- y mucho frío, un par de cafés y una
conexión de internet muy lenta, archivos que no cargan, correos que no llegan y
el frío… este frío que sigue atormentando esta gélida mañana. Hoy creo que la
mejor cosa que podría hacer sería estar muy cerca suyo, bajo esta misma llovizna
menuda, podríamos estar cerca y sonreír… hoy sería una buena excusa para dejar
que pase el día sin remordimientos.
Muy dentro en
mis memorias sigo encontrando trazos de los viejos recuerdos y los sueños rotos
que el tiempo no los pudo borrar, hoy el día llora y el café se enfría más
rápido y cada vez me convenzo que se hace mas difícil encontrar el amor que el
tiempo no pueda destrozar. Las mismas viejas escenas, todas pasan en este día
frío, en esta lluvia compañera que otrora acompañó tantas locas aventuras.
Que tentación
de volver a la cama y dejar que el día simplemente pase, nada como pasar el día
entre cobijas cuando se pone frío mas aún cuando no hay pretexto para salir a
patear charcos de agua. Sin embargo, se hace necesario continuar el viaje,
perseguir nuevos sueños, abrir nuevas puertas, liberar el tiempo, limpiar los restos
de otros tiempos y despejar el cielo. A pesar del frío que quema, a pesar de la
lluvia que sobrepasa el cuerpo y se filtra por los poros, a pesar de que el sol
hoy esta tímido y se oculta tras todas estas nubes y a pesar de que el viento
sopla tímidamente para recordarme que esta también presente.
Vida rara…
Porque existe
el vino y es mal visto ser borracho, por que existe el amor y es mal visto ser
apasionado, porque hay heridas que no cura el tiempo. En ese contexto a veces
se hace difícil abrir puertas, quitar cerrojos, cruzar ríos, bardarse un par de
paredes que algún momento nos dieron seguridad, volver a la vida y aceptar el
reto de seguir de pié, pasando los días y viviéndolos uno a uno.
Muchas veces
se hace difícil recuperar la sonrisa, volver a soñar, a cantar, volver a bailar
debajo la lluvia sin sentir frío, dejar de desconfiar de la gente y volver a extender
las manos… muchas veces se hace difícil desplegar las alas y volver a volar. En
días como estos se añora simplemente el calor de las frazadas o un regazo, pero
más aun la certeza de que estas seguro y que no habrá la posibilidad que un
rayo te parta en dos o tres o cuatro.
Hoy se
extrañan esos días de calor humano, aunque solo fuera un instante pero cerca…
muy cerca, recorrer mis pasos y encontrar el silencio de unos besos, estar muy cerca
y tomar mis manos frías entre unas manos calientes y empaparme de su aroma… hoy
hace mucho frio que ni el café puede contener y solo me queda alimentar este
blog para invitarlos a brindar por el frio y la lluvia, esta lluvia transformadora
y abrumadora… saludddd!!! saludddd!!!