miércoles, 3 de junio de 2015

ESPERANDO EL CUMPLEAÑOS

Terminó la jornada del lunes y el reloj de la computadora me recuerda que en 4 horas más el mundo habrá completado otra vuelta al sol, se habrá cumplido un año más desde que llegue al mundo y habrá que hacer un resumen rápido para ver cómo termina el año 37 para empezar el año 38. Hojas”, canción que dio vueltas en mi cabeza toda la tarde, algo así como: “Esas hojas que te faltan. Las arranqué yo de tu cuaderno. Me las llevo de amuleto…Y ahora si me puedo ir sabiendo que dejo todo…Y ahora si me puedo ir porque sé que dejo todo… Ojalá que en el recuerdo… Nos encontremos de cualquier modo” …de esa manera despedir el año 37 dejando lo que no pudo ser sin dejar de ser optimista, con certeza ha sido un año de encuentros y desencuentros, de mucho trabajo, de ilusiones y desilusiones compartidas, de errores, de alegrías, de penas, de ilusiones rotas, de sueños cumplidos, de logros inesperados, de amores, de desamores y todo lo que implica vivir de aquí para allá… en definitiva un año loco con subidas y bajadas, por ende este no fue un año cualquiera ya que todo ello me hizo crecer y todo eso es vida. Para mí este año ha sido un año completo, he hecho todo lo posible para intentar hacer un poco más fáciles las cosas. Quizás lo haya logrado, quizás no, pero siempre he tenido la gracia de contar con mucha gente, mi familia, los amigos de siempre, nuevos amigos, conocidos que simplemente aparecieron en esos instantes, amores mágicos (no pierdo la manía de buscarme lo más complicado en este ámbito)… He hecho mi mejor esfuerzo para seguir en pie, para continuar con este proyecto de vida y sigo aquí. Con certeza el solo hecho de despertar cada día ya es una victoria y es esa suma de pequeñas victorias que hacen que la vida tenga sentido, pero no podemos dejar de lado a las derrotas, éstas son tan importantes como las derrotas porque de ellas una aprende y con ellas una crece. Por ello quiero hacerme unos nuevos propósitos; recordar que nada puede ser realmente nuevo si uno lo vive desde viejas actitudes, por ello deseo que todo el tiempo de vida que quede por caminar esté lleno de madrugadas alegres, que vengan con sol, con una leve lluvia, con un cantico de la naturaleza, con nuevos propósitos para ese día, que venga con sueños. Que se desvanezca el miedo a experimentar nuevas cosas, nuevos sueños, nuevas metas ya que nadie vino a este mundo a encerrarse en un lugar seguro para lograr la aprobación de los demás ó a “matar el tiempo” para evitar meterse en problemas, mas locuras… mas vida. El compañero Mujica decía que uno debe vivir la vida al máximo ya que "el único bien que no se compra es el bien superior... la vida" y es cierto, no hay forma de ir a comprar al supermercado “unos años más” de vida con una tarjeta de crédito o un millón de dólares de buena salud, por lo que habrá que regalarse más momentos que llenen el corazón antes que el bolsillo. En ese sentido miraré hacia atrás sólo para cerrar asuntos pendientes ya que es el único modo en que el pasado puede realmente pasar, me haré cargo de mis errores y pediré disculpas. Con certeza es muy buena política reconocer lo recibido y dar las gracias, comprender lo que no comprendimos y dejar ir lo que ya no es nuestro. Cerrar algo inconcluso es la oportunidad que nos damos para comenzar a hacer espacio para algo nuevo… y vuelvo a Vicentico. Estar atento a encontrar verdaderos compañeros/compañeras de Camino en el día a día, aquellos que sean afines a la más íntima esencia ya que en este mundo estamos propensos a los encuentros, entonces habrá que hacer de esos encuentros un arte para poder elegir la mayor de las veces bien. Por ello deseo que la vida me regale el sol abrazador de cada mañana, la noche estrellada de las noches límpidas, muchas sonrisas, muchos abrazos y besos, lágrimas de alegría, fortaleza, solidaridad y amor. Que las elecciones siempre sean buenas, que la sensibilidad se abra y florezca en este año que pronto empieza. No olvidar que la marca registrada de los seres humanos radica en la capacidad de no perder la esperanza y la capacidad de seguir soñando y creyendo en esta vida, para ser cada día mejor persona. Por ello esta noche sin duda alguna, colgaré esta carta a una estrella del cielo para pedirle que me recuerde todo lo que está aquí escrito, cada vez que sienta el peso del mundo en mis espaldas. El tiempo pasa y hay un par de cafés pendientes para esperar la hora, gente muy cercana que quiere contar las horas y los minutos para esperar la llegada del día, la vida no deja de sorprenderme… salud y rebeldía. Vlady 16 de marzo 2015

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